sábado, 30 de abril de 2011

guion o guión.

(De guía).

1. m. Escrito en que breve y ordenadamente se han apuntado algunas ideas o cosas con objeto de que sirva de guía para determinado fin.

2. m. Texto en que se expone, con los detalles necesarios para su realización, el contenido de un filme o de un programa de radio o televisión.

3. m. Signo ortográfico (-) que se usa para dividir, al final del renglón, una palabra que no cabe completa en él.

4. m. U. para asociar los dos elementos que integran algunas palabras compuestas; p. ej., en estudio físico-químico. Sirve para relacionar palabras, al modo de una conjunción; p. ej., en Se mantiene la relación calidad-precio, y también para unir números entre sí o números con palabras, abreviaturas, siglas, etc.; p. ej., en págs. 33-35. Expo-92. Carretera N-303.

5. m. Cruz que va delante del prelado o de la comunidad como insignia propia.

6. m. Estandarte del rey o de cualquier otro jefe de hueste.

7. m. Pendón pequeño o bandera arrollada que se lleva delante de algunas procesiones.

8. m. alférez del pendón real.

9. m. Persona que en las danzas guía la cuadrilla.

10. m. Ave delantera de las bandadas que van de paso.

11. m. perro guion.

12. m. Persona que va delante, enseña y amaestra a alguien.

13. m. Mar. Parte más delgada del remo, desde la empuñadura hasta el punto en que se afirma en el tolete.

14. m. Mús. Nota o señal que se ponía al fin de la escala cuando no se podía seguir y había que volver a empezar, y denotaba el punto de la escala, línea o espacio en que se proseguía la solfa.


Real Academia Española © Todos los derechos reservados

domingo, 24 de abril de 2011

Enseñanza

“Esta enseñanza te doy a ti, necio, como despedida: donde no se puede continuar amando, se debe- ¡pasar de largo!-“.

F. Nietzsche,
Así habló Zaratustra, Del pasar de largo, pp. 251

jueves, 14 de abril de 2011

La adaequatio

Conocer verdaderamente algo no es formarse de ese algo una representación a partir de un punto de vista exterior, y subjetivo, sino desarrollar su naturaleza propia, tal como ella se refleja en el movimiento que la constituye.

Pierre Macherey, Hegel o Spinoza, pp. 98.

lunes, 11 de abril de 2011

Oración al Porvenir

Que esta noche sea la mejor noche
Que este silencio sea el mejor silencio
Que este sueño sea el mejor sueño

***

Que este día sea el mejor día
Que este cielo sea el mejor cielo
Que este juego sea el mejor juego

Entidad

Soy término medio
que se afirma y niega
al mismo tiempo.

Soy la presencia negada
que se afirma en la ausencia
de cualquier momento.

Soy el rostro público
del secreto infinito
al que arrojan todas mentiras.

Soy la letra, la máscara,
el fantasma que agobia,
acusa e inspira.

sábado, 9 de abril de 2011

La denegación

En la interpretación nos tomamos la libertad de prescindir de la significación de la denegación y tomamos en consideración exclusivamente el contenido de la asociación.
En ocasiones puede conseguirse de un modo muy cómodo un rebuscado esclarecimiento de lo reprimido inconsciente.
La denegación es un modo de tomar conocimiento de lo reprimido, esto es, se trata verdaderamente de una cancelación de la represión pero, por cierto, sin admisión de lo reprimido. Se ve aquí como se diferencian la función intelectual del proceso afectivo. Con ayuda de la denegación se deshace sólo una de las consecuencias de los procesos de la represión, aquella que impedía llegar a la conciencia, ciertos contenidos de representaciones. De ello resulta un modo de admisión intelectual de lo reprimido con mantenimiento de lo esencial de la represión.
Logramos incluso vencer la denegación e imponer una completa admisión intelectual de lo reprimido y sin embargo con ello no ha sido cancelado el proceso de represión propiamente dicho. En el fondo, denegar algo en el juicio implica: "Esto es algo que desearía poder reprimir".
La condena es el sustituto intelectual de la represión, su "No", una marca de la misma, un certificado de origen.
Por medio del símbolo de la denegación el pensar se libra de las restricciones de la represión y se enriquece con contenidos de los que no puede prescindir en su tarea.
La afirmación -como sustituto de la unificación- pertenece al Eros. La denegación -sucesora de la expulsión- pertenece a la pulsión de destrucción. El tan común placer de denegar, el negativismo de algunos psicóticos, se puede comprender probablemente como un signo de la desintegración pulsional mediante retracción de los componentes libidinales.
Con esta concepción de la denegación concuerda muy bien el hecho de que en el análisis no se encuentre ningun "no" proveniente del inconsciente, y que el reconocimiento del inconsciente por parte del Yo se exprese en una fórmula negativa. Ninguna prueba es más fuerte respecto a una exitosa apertura del inconsciente que cuando el analizante reacciona con la siguiente expresión: "eso no lo he pensado nunca" o, "sobre ello no he pensado en absoluto".

Sigmund Freud, La denegación -selección-, 1925.

viernes, 8 de abril de 2011

Camino a La Paloma



Jorge Drexler, Frontera, 1999.

martes, 5 de abril de 2011

Lunes, 28 de diciembre, 1964

- Pero, ¿cómo sabe usted cuándo no tiene corazón un camino, don Juan?
- Cualquiera puede saber eso. El problema es que nadie hace la pregunta, y cuando uno por fin se da cuenta de que ha tomado un camino sin corazón, el camino está ya a punto de matarlo. En esas circunstancias muy pocos hombres pueden considerar, y más pocos aún pueden dejar el camino.
- ¿Cómo debo proceder para hacer la pregunta apropiada, don Juan?
- Pregunta nada más.
- Lo que quiero decir es si hay método indicado para que ya no me mienta a mí mismo y crea que la respuesta es sí cuando en realidad es no.
- ¿Por qué habrías de mentir?
- Tal vez porque en el momento el camino es agradable y me gusta.
- Esas son tonterías. Un camino sin corazón nunca es disfrutable. Hay que trabajar duro tan sólo para tomarlo. En cambio, un camino con corazón es fácil: no te hace trabajar por tomarle gusto.


Carlos Castaneda, Las enseñanzas de don Juan.