domingo, 9 de agosto de 2009

en esta hora

la brevedad de un día
y sin embargo,
qué tedio.

el momento,
siempre escapando
a mañana
y la eternidad,
que se torna
perspectiva ciega
al devenir
como a lo que vendrá,
han hecho el estar aquí,
un estar ajeno.

´´´´

-¿quién "soy"
con éste,
(a) quién comparto?

-¡pero claro!,
¡pobre hombre!,
¡si es que ud. anda
perdido!

-ud. con eso,
no dice nada
sobre mí.

-por eso mismo
hombre,
es que ud. está
perdido.

´´´´

Resulta frío
y blanco
el laberinto
del tiempo.

Su presencia,
insondable
bajo la
indeterminada
compañía,
desiste cansando.

Con lo que siempre,
aún extrañados
de nosotros mismos,
estamos agobiantemente
acompañados,
aunque la compañía
sea ausente.