Mezcla rara que se ofrece inoportuna,
un licor deseado que se echa a la boca,
sin promesas ni razón,
pura donación del tiempo vivo.
Mi tristeza, mi furia y mi alegría,
Ellas, todas juntas,
son mi vida, mi desgracia y mi dicha.
Ángel de la vida mía,
te vistes siempre
en la forma de la sorpresa
¡Qué felicidad es todo devenir!