domingo, 27 de noviembre de 2011

Elevación

Por encima de los estanques, por encima de los valles,
de las montañas, de los bosques, de las nubes, de los mares,
más allá del sol, más allá de los éteres,
más allá de los confines de las esferas estrelladas.

Espíritu mío, te mueves con agilidad,
y, como un buen nadador que se solaza en la ola,
surcas alegremente la inmensidad profunda
con una indecible y vigorosa voluptuosidad.

Vuela bien lejos de estas miasmas morbosas;
y ve a purificarte en el aire superior,
y bebe, como un puro y divino licor,
el fuego claro que llena los espacios limpios.

Detrás de los enojos y los enormes disgustos,
que cargan con su peso la existencia brumosa,
dichoso aquel que puede con un ala vigorosa
lanzarse hacia los campos luminosos y serenos;

aquél cuyos pensamientos, como las alondras,
por la mañana emprende hacia el cielo su vuelo libre,
que se cierne sobre la vida y comprende sin esfuerzo
el lenguaje de las flores y el de las cosas mudas.

Charles Baudelaire,
Spleen e ideal