jueves, 25 de agosto de 2011

objetivación

sonrío, interpelo a extraños,
practico juegos milenarios,
sueño despierto gracias
a la sonoridad del espacio,
viajo mirando gestualidades,
camino mirando el suelo o el cielo,
admiro a quien investiga,
lee, interpreta y expresa;
frente al color blanco,
atravieso distancias.

en el medio, soy
esperanzado como incrédulo.
siempre primero, fui feliz.
segundo, fui engañado.

mis amigos viven en la infancia,
mis amores en países lejanos,
en "mi" tierra nada poseo
salvo hermanos perdidos
y miradas perplejas.

Soy feliz y triste,
porque la vida es dulce,
juego, trabajo y espero;
aún no sé la necesidad
mayor, pero me urge
el misterio del cielo.